La Ley Española de Reproducción Asistida exige que los centros de reproducción asistida realicen pruebas a las donantes de óvulos para garantizar que no padecen enfermedades genéticas, hereditarias o infecciosas transmisibles a la descendencia.
Lo habitual a la hora de realizar estas pruebas y según indica la ley, es que las clínicas de fertilidad investiguen las enfermedades más frecuentes según la zona geográfica a la que pertenecen, como en el caso de los caucásicos (Síndrome de X Frágil, Fibrosis Quística o Talasemia). Este estudio parcial deja abierta la puerta a muchas otras enfermedades que pueden afectar a la salud del bebé.
Según estos datos, y conscientes del espectro de enfermedades que quedan fuera de estudio, IVF-Life ha querido dar un paso más allá y ha creído ético para la salud de las futuras generaciones y para sus pacientes, el realizar a sus donantes de óvulos un test genético de compatibilidad.