La prestigiosa revista Development ha publicado un estudio en el que se demuestra que la hipótesis Barker sobre la modificación genética por parte de la madre gestante del bebé en la donación de óvulos podría ser cierta. David Baker en 1990 ya había expresado que lo que sucedía «en el útero materno era más importante» que lo que sucedía «en la casa tras el nacimiento”.
El estudio a manos de investigadores españoles, explica que existe un intercambio entre las moléculas del endometrio y el ADN del embrión de tal manera que las moléculas micro ARN situadas en el líquido endometrial al estar en contacto con el ADN situado en el núcleo del endometrio podrían modificar el genoma del futuro bebé.
Este descubrimiento responde a la necesidad de saber más sobre lo que transcurre en el útero dada su importancia a la hora de culminar con éxito el proceso reproductivo. Y lo más importante, supone una ruptura con la idea de que la madre receptora del tratamiento con ovodonación no influye en la genética del que será su futuro bebé.