Desde sus comienzos, en la clínica internacional de reproducción asistida IVF Spain, siempre hemos apostado por ofrecer a todos nuestros pacientes una atención totalmente personalizada y tratamientos completamente individualizados. Somos plenamente conscientes de las dificultades tanto emocionales como psicológicas que ha de afrontar toda pareja o persona que decide someterse a un tratamiento de fertilidad.
El dolor y la frustración por no alcanzar el embarazo tras pasar por un tratamiento pueden convertirse en obstáculos insalvables para las parejas a largo plazo. Por este motivo, en IVF Spain hemos hecho de la atención y el trato al paciente uno de los pilares fundamentales de nuestra filosofía como clínica de reproducción asistida.
Acompañamos a nuestros pacientes en todo momento, estableciendo una relación cercana y de confianza entre médico y paciente, porque creemos firmemente que proporcionándoles un ambiente en el que se sientan seguros y confiados no solo contribuiremos a su bienestar emocional sino también al éxito del tratamiento.
Para ilustrar esto, hoy queremos compartir la historia de una de nuestras ex pacientes. Vanesa G. tenía 38 años cuando decidió acudir a IVF Spain para conseguir cumplir su sueño de ser madre. Ya lo había intentado previamente en otros centros de reproducción asistida pero siempre sin éxito.
“En la otra clínica estuve durante un año y medio haciéndome todos los tratamientos, análisis de cariotipos, de todo lo que pudieran ser datos que aportaran información al estudio científico, para poder ajustarme el tratamiento y conseguir el embarazo. Pero la verdad es que no hubo suerte.. “
Después de entrevistarnos con Vanesa, empatizamos con su historia de inmediato, y nuestra primera tarea como profesionales médicos y expertos en medicina reproductiva fue ayudarla a alcanzar el estado de ánimo y la confianza necesarias para afrontar el tratamiento. Esto solo se consigue mediante una atención y trato exquisitos, porque para nosotros cada paciente es único como su historia, no se trata de un caso clínico más.
“Me había hecho dos ciclos completos en otra clínica y venía un poco desanimada después de una depresión muy muy grande que tuve durante unos 8 meses…. que la verdad que me cuesta mucho hablar del tema… Bueno lo que más me dolió es que realmente me sentía no como un paciente o una persona, sino como un número. Cada día me atendía una persona diferente, había gente que ni siquiera sabía cómo me llamaba…
Tras intentarlo durante más de año y medio y después de dos ciclos completos fallidos, comunicaron a Vanesa que su única opción para quedarse embarazada era recurrir a un tratamiento de ovodonación. Esto supuso un punto de inflexión para Vanesa, ya que se sentía cansada y desencantada no solo por la ausencia de resultados sino también por la falta de empatía con su caso.
“Yo ya tenía 38 años, llevaba dos años de tratamiento y casi 5 intentando quedarme embarazada. Con el tratamiento anterior en la otra clínica, me dijeron que mejor que fuera ovodonación porque si no, no me iba a quedar embarazada. Vienes de una situación muy dolorosa para una mujer cuando no se puede quedar embarazada y lo que yo creo que más necesitas, es que la gente te apoye y te trate como persona y en esta clínica pues la verdad es que no lo conseguí.”
Cuando Vanesa decidió acudir a IVF Spain, fue el Dr. Sergio Rogel, uno de nuestros más reputados ginecólogos y especialistas en fertilidad, el que se encargó de devolverle la esperanza e ilusión perdidas. Para ello estudio su caso sumo detenimiento y cuidado, para poder ofrecerle una solución totalmente personalizada y adaptada a sus necesidades junto a un tratamiento totalmente individualizado.
“Decidimos entrevistarnos con Sergio y bueno ahí ya fue un cambio abismal porque el Dr. Rogel es un ser humano impresionante. Se vuelca personalmente con todos sus casos y lo primero que hizo fue un parón. Organizar todos los estudios que me habían hecho, volver a hacer algunos análisis y analizar mi situación. Mi edad, la cantidad de reserva ovárica que teníamos y decidimos intentarlo con un ciclo natural levemente modificado. Conseguimos, creo que fueron 3 o 4 embriones de tipo A, lo que nunca había conseguido.”
Gracias a la atención al detalle, la empatía y el mimo con que tratamos a cada paciente pudimos proporcionar a Vanesa una alternativa, en este caso, el ciclo natural, con el que se obtiene la máxima calidad ovárica mediante una estimulación inexistente o mínima para obtener así ovocitos de la máxima calidad posible. El tratamiento fue todo un éxito que culminó con el nacimiento de dos preciosos mellizos, además ayudamos Vanesa a ser madre con sus propios óvulos sin tener que recurrir a un tratamiento de ovodonación, algo que era muy importante para ella.
“Para mi IVF Spain ha sido, pufff… os llevaré en mi corazón siempre. Me habéis ayudado psicológicamente muchísimo, he tenido un apoyo espectacular, que nunca había tenido en otros tratamientos y… perdonadme que me cuesta hablar del tema pero… Nunca sabré como agradeceros lo suficiente lo que habéis hecho por mí.”