Nuestro regalo llegó en forma de email un domingo por la tarde. Mi marido empezó a leer un correo electrónico que nos informaba de que habíamos sido seleccionados entre 6.000 participantes para un tratamiento de Fecundación In Vitro en la clínica de fertilidad IVF-Life Alicante.
No nos podíamos crees que hubiéramos sido los ganadores del sorteo organizado por la plataforma IVF Babble. ¿De verdad era posible ganar un tratamiento de FIV gratuito? ¡Seguro qué no! No podíamos ser tan afortunados…
Antes de ganar
Solo doce semanas antes había estado llorando sola en el baño, con un test de embarazo negativo en la mano, justo después de un fuerte sangrado por la tarde.
Nuestro segundo intento financiado por el National Helath Service de Inglaterra había fallado. Con ello, nuestros intentos financiados se habían acabado, ya que el siguiente tendríamos que pagarlo nosotros. Sabíamos que no era posible y pensamos que nuestro viaje en busca de la paternidad había terminado. Nos sentimos frágiles, vulnerables y frustrados.
En ese momento, estaba ocupada respirando hondo, acallando los pensamientos irracionales, intentando calmar mi constantemente acelerado corazón y diciéndome a mí misma que todo saldrá bien.
Conseguí a salir a flote gracias a la comunidad de infertilidad de Instagram, estas mujeres me dieron el coraje que necesitaba para seguir adelante. Me enseñaron cómo enfrentarme a la inseguridad, y lo que es más importante, a no creerme todo lo que estaba pensando, ya que mis pensamientos no eran realistas.
Entonce sucedió el milagro
Al día siguiente de recibir el email hablamos con Sara, fundadora de IVF Babble, y todo se convirtió en realidad. De verdad habíamos ganado un tratamiento gratuito. Empezamos a sentir una mezcla de alegría y de nervios, deseando con impaciencia empezar a tratar con IVF-Life Alicante. Seis semanas después ya viajamos hasta Alicante para nuestra primera consulta médica. Llegamos a la clínica llenos de esperanza y de alegría, pero con muchos nervios.
El equipo de IVF-Life estaba encantado en ayudarnos a cumplir nuestro sueño de ser padres. Nos acompañaron desde el momento en el que pasamos por la puerta. Nos sentimos muy afortunados de poder hacer nuestro siguiente tratamiento FIV con ellos.
La Dra. Alvarez de IVF-Life Alicante nos explicó que nuestra infertilidad era una combinación de la disminución de la reserva ovárica debido a mi edad y la morfología del esperma. Nos informó de que ambos factores podían mejorarse con una mejor alimentación, un cambio en el estilo de vida y medicación. Volvimos a casa convencidos de que este intento iba a salir bien.
Ya era hora de volver a adaptarnos, volver a empezar y volver a centrarnos. Sabíamos que necesitábamos fe, confianza y un buen equipo de embriología.
Apoyo social ante la infertilidad
La parte más frustrante de un tratamiento de fertilidad es que está fuera de nuestro control. A lo largo del tiempo encontré diferentes cosas que sí podía controlar.
Por ejemplo, podía controlar cuándo pedir ayuda, cómo me hablo a mí misma, las metas que me pongo, en quién me apoyo, cuidar de mi cuerpo, mente y alma.
Esas eran mis responsabilidades. Creo que la fuerza también viene por el hecho de no estar sola. Realmente creo que el apoyo social es la protección más fuerte en contra de las emociones que producen estrés. Me hice mi cuenta de Instagram para mantenerme a flote, buscando compasión, empatía y cariño. ¡Juntas somos más fuertes!
El día 18 de noviembre teníamos siete blastocitos criopreservados y el transfer en IVF-Life Alicante sería el día 14 de diciembre 2018. Planeamos un transfer en fresco, pero debimos cambiar nuestro plan a congelado.
Nos asignaron una coordinadora de pacientes llamada Mari, que era nuestro contacto principal. Durante el tiempo en Inglaterra la comunicación era fluida, respondía rápido a nuestros emails y no había preguntas sin sentido.
Y llegó la Betaespera. Sabemos de sobra lo desesperante que pueden llegar a ser esas dos semanas de espera. Quería que todos esos deseos de velas de cumpleaños y estrellas fugaces se cumplieran. Un pilar y pieza clave de esta historia es mi marido: siempre me hace reír cuando más lo necesito.
El mejor regalo de Navidad
Fue justo en Nochebuena cuando descubrimos que estaba embarazada. Nos llamaron para darnos el resultado de una beta que cambiaría nuestra vida para siempre. El mejor regalo de Navidad que he recibido en toda mi vida.
Participamos en esta iniciativa pensando que jamás tendríamos tanta suerte, desde entonces sabemos que somos las personas más afortunadas del mundo.
Alissia nació en agosto…