Cada día somos más conscientes de que adquirir buenos hábitos puede ayudar a prolongar la vida de nuestro organismo. Maltratar a tu cuerpo implica que las células que lo forman sufran el daño y entre ellas se encuentran los óvulos y los espermatozoides. Si tu objetivo es tener un bebé dentro de 9 meses deberías empezar por seguir estos consejos de fertilidad.
Cuando los pacientes con problemas de fertilidad acuden a la cita con su ginecólogo especialista en medicina reproductiva, lo primero que les aconseja es que adopten hábitos saludables que les permitan mejorar los resultados del tratamiento que van a iniciar.
La edad es uno de los factores que más afecta a la fertilidad. Con el paso del tiempo, a pesar de seguir unas rutinas saludables, pueden existir factores que precisen la ayuda de un especialista en fertilidad. En estos casos, los tratamientos de reproducción asistida son la respuesta para lo que te impide irte a casa con tu bebé entre los brazos.
Somos lo que comemos
Sin duda, la alimentación influye a la hora de concebir un bebé. Si estás intentando quedarte embarazada es importante que lleves una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en grasas.
Las frutas y verduras contienen antioxidantes naturales que protegen a las células de los radicales dañinos y evitan su deterioro. Los especialistas recomiendan ingerir cantidades elevadas y variadas de estos alimentos porque cada uno protege de un determinado daño molecular.
También se aconseja consumir Omega 3. Se trata de una grasa saludable presente en el pescado azul y en las nueces. Su beneficio reside en que es fundamental para el equilibrio hormonal, el sistema inmunitario y la salud de los ovarios.
Inspira, espira…
Los beneficios que el deporte puede ofrecer al organismo son incuestionables, van desde lo físico y fisiológico, hasta lo psicológico. Sin embargo, no hay que olvidar que tanto la falta como el exceso pueden causar desequilibrios hormonales que influyan en tu fertilidad.
El sedentarismo y el sobrepeso son enemigos de la salud reproductiva. Con la actividad física se consigue combatir el exceso de peso, mejorar la circulación sanguínea, ayudar a la relajación del cuerpo y de la mente, segregar endorfinas también conocidas como las hormona de la felicidad, además de conseguir mantenerse activo y regular el sueño.
Es importante saber elegir qué tipo de deporte es el más adecuado para reducir el estrés. Los deportes con altos niveles de competitividad lo aumentan, mientas que nadar, pasear, practicar yoga o montar en bicicleta ayudan a descender los niveles de estrés que pueden estar interfiriendo en la ovulación.
Reconcíliate con la báscula
El exceso de peso es dañino para la fertilidad. El sobrepeso puede afectar a la salud reproductiva tanto del hombre como de la mujer, además de influir negativamente en el desarrollo del embarazo.
En los centros de reproducción asistida recomiendan a los pacientes con un elevado peso corporal que, antes de iniciar un tratamiento de fertilidad, regulen su dieta. Con ello, se intenta que el exceso de peso no se convierta en un obstáculo más a la hora de conseguir el éxito del embarazo. Incluso, seguir este consejo puede evitar los problemas asociados al sobrepeso durante embarazo y el parto como la diabetes gestacional o el aumento del riesgo de trombosis, entre otras complicaciones.
Alcohol y tabaco, enemigos de tu fertilidad
Consumir alcohol es un hábito muy extendido en la sociedad. Está presente en la mayoría de las reuniones o celebraciones, sin embargo, no hay que olvidar que existen estudios que relacionan el consumo abusivo de bebidas alcohólicas con los problemas de fertilidad tanto en el hombre como en la mujer.
Los datos indican que cuando la mujer consume más de 3 bebidas alcohólicas al día puede provocar desequilibrios hormonales que desajusten la ovulación, y por lo tanto que imposibiliten conseguir el embarazo. En el hombre puede repercutir en una disminución de la calidad seminal debido a que se altera la producción de la testosterona (hormona encargada de la producción de espermatozoides).
El tabaco, a menudo unido al alcohol, daña el ADN de las células que forman nuestro organismo, entre ellas los ovocitos y los espermatozoides. Hay que recordar que la mujer nace con un número determinado de ovocitos que se irán deteriorando con la edad.
Visita a tu ginecólogo
Otra medida para saber que todo está funcionando correctamente en nuestro aparato reproductor femenino es visitar al ginecólogo una vez al año, salvo que por indicación médica la visita deba ser más frecuente.
No obstante, si tras un periodo continuado intentando concebir un bebé no consigues el deseado embarazo, en IVF Spain aconsejan no retrasar la visita a un especialista en fertilidad más de 6 meses.
Estos consejos no sólo pretenden ayudarte a aumentar tus posibilidades para tener un bebé, también sirven para ganar calidad de vida y que tu salud sea la adecuada para cuando decidas que es el momento de formar una familia.